domingo, 17 de febrero de 2008

el placer no es pecado


Lo ideal es que un mozo no tropiece nunca.
M
orgado lo sabía y en 8 años de oficio lo llevaba muy bien.
Pero una nochecita fresca se tropezó.
Tropezó con la tentación envasada en una botella de wisky.
Algún día iba a suceder, por gusto, por curiosidad o por lo que sea.
Caer en las garras del alcohol es mucho más que un vaso roto.

1 comentario:

Stella Maris Santiago dijo...

Me gustaron mucho las historias, los dibujos!..Gracias por tu comentario .-
saludo
stella