"Tranquilos muchachos, ya va a salir... sino hago algo con las cartas".
El plato fuerte del lugar no era Raúl sino los ravioles de ricota y crema.
Pero como mago que es, siempre se las ingenia para aparecer un rato
entre el plato principal y el postre.
Y así como en el restorán te dan opciones entre casata y queso y dulce, no había chances en el espectáculo, era Raúl o Raúl.
El mago Raúl. Pernía.
La sorpresa de su aparición fue la primer noche, hoy en día todos saben que viene después de la raviolada. Raúl o Raúl.
Lo que mejor le sale a Pernía son las bombas de papa y queso.
Después en el escenario mete algún que otro truco ya conocido, siempre se hace el otario y sube a su prima Inés al escenario si es que necesita “alguien del público”. Pero nunca improvisado, el mago Raúl siempre tiene un ancho bajo la manga. Aunque ese ancho sea falso.
Él argumenta que la gente sigue viniendo porque lo que hace es
cautivante, aunque en realidad los ravioles de ricota y queso están cada vez más buenos.
Sobre todo en este invierno.
Pero como mago que es, siempre se las ingenia para aparecer un rato
entre el plato principal y el postre.
Y así como en el restorán te dan opciones entre casata y queso y dulce, no había chances en el espectáculo, era Raúl o Raúl.
El mago Raúl. Pernía.
La sorpresa de su aparición fue la primer noche, hoy en día todos saben que viene después de la raviolada. Raúl o Raúl.
Lo que mejor le sale a Pernía son las bombas de papa y queso.
Después en el escenario mete algún que otro truco ya conocido, siempre se hace el otario y sube a su prima Inés al escenario si es que necesita “alguien del público”. Pero nunca improvisado, el mago Raúl siempre tiene un ancho bajo la manga. Aunque ese ancho sea falso.
Él argumenta que la gente sigue viniendo porque lo que hace es
cautivante, aunque en realidad los ravioles de ricota y queso están cada vez más buenos.
Sobre todo en este invierno.